Lo primero que debes tener en cuenta es qué estilo de sombrero te gusta. Imaginar un sombrero que te llame la atención te ayudará a comenzar tu búsqueda del sombrero ideal. Puedes visitar nuestro Instagram donde encontrarás diferentes diseños y así hacer más ligero tu proceso de selección.
Es importante pararse ante el espejo y observar cómo es la forma de nuestro rostro para ver cuál es el sombrero que mejor se adapta a nuestra anatomía. Debemos fijarnos en nuestra frente, pómulos, línea de la mandíbula y el largo de nuestra cara.
Rostro cuadrado: Es el que tiene casi la misma medida de ancho que de largo. Los sombreros que más favorecen son tipo fedora o los que tienen media ala para quitarle dureza a los rasgos faciales. Se deben evitar los de ala ancha.
Rostro redondo: Es aquel en el que las mejillas son marcadas unidose de manera curva con la barbilla, suelen ser facciones muy juveniles a las que les favorecen los sombreros de ala ancha y estilo Indiana, ya que ayudan a equilibrar de forma suave el rostro. Se debe evitar los sombreros de forma redonda, como por ejemplo los sombreros campana, ya que acentuarán la forma circular de la cara.
Rostro rectangular: Es parecido al rostro cuadrado pero de forma alargada, también la barbilla y la sien un poquito más anchas. A este tipo de facciones les favorecen los sombreros de ala ancha y acampanados para que rostros parezca un poquito más ancho de lo que realmente es. Se debe evitar los sombreros de copa alta ya que nuestra cara parecería más alargada.
Rostro corazón: Es aquel que en el que la barbilla es la parte más estrecha de la cara y la frente es amplia mientras que los pómulos son anchos. Los sombreros que más favorecen son los de ala media y caídos en la parte frontal. De esta forma dirigimos la atención a la zona de los ojos proporcionando un equilibrio con la frente. Las personas con este tipo de facciones deben evitar los sombreros de copa alta y boinas.
Rostro ovalado: Se asemeja a la forma que tiene un huevo, frente ligeramente más grande que la línea de la mandíbula y el ángulo redondo. Las personas que tienen este tipo de rostro tienen suerte ya que les favorecen la mayoría de los sombreros y los lucen a la perfección.